La Travesía del Misterio - Revista Digital

miércoles, 3 de octubre de 2018

La Rectoría Borley

Uno de los lugares más encantado de Inglaterra

Por: J.M.M.

La Rectoría Borley fue construida en 1863 en Essex (Inglaterra) en el mismo lugar donde se construyó la antigua Rectoría en 1362, en esta antigua Rectoría vivió un Monje, del cual se cuenta (tuvo un romance con una Monja de un convento que se encuentra a apoca distancia de allí) al ser descubierto este romance, ambos amantes fueron juzgados y condenados (el Monje fue decapitado, mientras que la Monja fue emparedada entre los muros del propio convento) esta al parece fue la historia de amor y muerte que dio inicio a todo los inexplicables fenómenos que allí sucederían.

El día 10 de julio de 1929 el Periódico Británico "The Daily Mirror" publicó la exclusiva. En una Rectoría situada entre los Condados Británicos de Essex y Suffolk se estaban produciendo toda clase de fenómenos paranormales.
Figuras fantasmales de cocheros decapitados, afirmaba el periodista "V.C.Wall" en la crónica (una Monja, una carroza tirada por dos caballos bayos que aparecía y desaparecía misteriosamente, pisadas en habitaciones vacías)
"THE DAILY MIRROR"
La noticia sobre este edificio poseído, de dos plantas de ladrillo rojo y 23 habitaciones de estilo victoriano, conocido como Rectorado Borley, corrió como la pólvora por todo el país, el mismo editor que redacto la noticia en el Daily Mirror no dudo en ponerse en contacto con algún entendido en esta materia y decidió llamar al parapsicólogo Harry Price ante la inesperada trascendencia que había producido el acontecimiento.
Rectorado Borley
Harry Price, es uno de los miembro de la Society Psychal Research (Investigación psicológica de la sociedad) y tambíen uno de los fundadores de la National Library of Psychal Research (Biblioteca Nacional de investigaciones psicológicas) dependiente de la Universidad de Londres, cuando Harry acudió aquel lugar maldito, comenzó a recopilar toda la información sobre el. Los primeros resultados de la investigación sobre la mansión Borley fueron aparatosamente dramática, el paraje contaba con un extenso y trágico pasado marcado por la muerte, por extrañas circunstancias  inexplicables.
Harry Price el investigador paranormal
Según diferentes documentos históricos aquel solar había sido durante el siglo XIII el punto donde se estableció un convento en donde se produjeron varios crímenes, el asesinato de una pareja de eclesiásticos "un Sacerdote del Monasterio y una Monja del claustro de Bures" situado a 13 kilómetros de distancia, que tras ser descubierto su apasionado romance, intentaron huir para dar un giro de 180 grados a sus vidas, pero como suele ocurrir en muchos de estos casos, su final tuvo un desenlace fatal. Fueron capturados y ejecutados cruelmente, a él lo decapitaron y a ella la emparedaron en los muros del inmueble, fueron tras estos tenebrosos percances cuando empezaron a suceder estas apariciones, según los observadores, se habla de una figura fantasmal vestida con hábitos religiosos, el Reverendo Henry Bull, sacerdote artífice de la construcción en 1863 y el primero de los inquilinos de este lugar, no se vio afectado por estas leyendas en un principio. Pero con el paso del tiempo este misterio fue transformándose en una realidad diaria.
Reverendo Henry Bull
En los 65 años en los que la familia Bull residieron en la Rectoría "desde 1863 hasta 1927" se produjo una larga lista de hechos inexplicables, experiencias y manifestaciones que fueron corroboradas por los vecinos de las localidades colindates. Pero todo esto termino estallando cuando un sacerdote "Eric Smith" se alojo en la mansión y dio a conocer a los periodistas del Daily Mirror los extraños sucesos que estaba padeciendo.
Aquellos fenómenos que se estaban produciendo eran muy variados: "inexplicables tintineos de las campanillas, timbres sonaban, luces que aparecían en las ventanas, susurros, una dama vestida de blanco, el espíritu del hombre que construyó la casa (Henry Bull), apariciones de un hombre decapitado por las estancias de la casa, la aparición de una figura luminosa ataviada con vestimenta de monja por el jardín, movimientos de objetos, sonidos de pasos por las habitaciones, las llaves de las puertas que saltaban de sus cerraduras, piedras volando desde el tejado, gritos desgarradores y el paso de un carruaje inexistentes por los alrededores de la casa"
Harry Price, tres días después de la que fue su primera visita, desbordado por todos los sucesos acontecidos, decidió organizar una sesión de espiritismo para intentar de averiguar cual era el enigma de todo. En este experimento ademas del propio investigador participaron el Reverendo Smith, su esposa y una médium. El resultado terminó de diseminar la confusión: el espíritu del Sacerdote Henry Bull, antiguo gobernante y constructor del edificio, informó sobre el horrendo pasado de este lugar.

Una de las Sesiones de Harry Price
Harry Price (izquierda) con Marianne y Lionel Foyster y la secretaria de Price,
Lucie Kaye en la Rectoría Borley en octubre de 1931
El párroco Smith y su mujer terminaron por abandonar la mansión para siempre, una semana después de la prueba. estos fenómenos habían llegado a tal punto de agresividad y violencia que se les hacia imposible vivir allí y Price tuvo que abandonar sus análisis. 
Párroco Smith
Después de un año sin habitar, la rectoría fue ocupada de nuevo. Esta vez por el clérigo Lyonel Foyster, primo del fallecido Reverendo Bull, y su mujer, Marianne. Durante sus primeros meses en la mansión reinó la paz, pero todo cambio de repente, las actividades paranormales fueron a más, llegando a ser casi normales y habituales, a la vez que peligrosas para los miembros de la propia familia. Entre los hechos que afirmaron presenciar "rotura de cristales de las ventanas sin motivo, desaparición o movimiento de objetos, puertas que se cerraban dejando dentro de las habitaciones a miembros de la familia encerrados, ruidos desconocidos que aterrorizaban a toda la familia, timbres sonaban solos, campanas que tintineaban solas, el arrastrar de cadenas, se materializaban relojes, monedas y lo más espectacular, comenzaron a aparecer mensajes escritos en las paredes" unos mensajes que presuntamente fueron realizados por unas entidades del más allá, en las que de una forma desgarradora pedían auxilio, como:
“Por favor, ayuda… Marianne” - "Marianne, por favor consigue ayuda" - "Los rezos de Marianne ayudan a las personas" o “No puedo entender, dime más”  
 Detalle de las notas escritas en las paredes
Foyster y Marianne volvieron a solicitar los servicios del parapsicólogo Price, pero esta vez acudió acompañado de dos empleados suyos y un gran dispositivo móvil compuesto por cámaras fotográficas, cintas métricas, polvo para impresionar huellas, un cámara cinematográfica de 16 mm, filtros luminosos y acústicos, varios instrumentos de medición térmica, etc.
Harry Price con el equipo
Durante la investigación de campo que se efectuó aumentaron los mensajes. Parecían ser crípticos, que englobaban algunos tipos de información especial, entre todos los mensajes, llamo la atención uno de ellos, de carácter profético y apocalíptico que marcaría la finalidad del caso: “Esta casa será pasto de las llamas” Los fenómenos comenzaron a hostigar a una inocente Marianne, que empezó a sufrir una fuerte alteración psíquica debido a la situación y algunos hechos sin explicación cada vez más agresivos como recibir bofetadas, ser lanzada de su cama al suelo de forma violenta mientras dormía sin explicación, objetos de la casa le eran lanzados, e incluso llegó a contar que en una de las ocasiones, los hechos llegaron al punto de ser casi asfixiada por el propio colchón, este fue el motivo por el cual el matrimonio abandono la casa para siempre en 1935.
Marianne Foyste
De nuevo la Rectoría Borley quedó deshabitada, nadie parecía querer vivir entre sus paredes, por lo que Harry Price aprovecho esta circunstancia para fomentar nuevos experimentos. El investigador psíquico alquiló el caserón desde el 19 de mayo de 1937 hasta finales de 1938, y puso un anuncio en el periódico Británico el The Times solicitando voluntarios para la investigación de los fenómenos paranormales del convento.
“Se buscan personas responsables, inteligentes, intrépidas, críticas e imparciales para realizar turnos de observaciones en una casa. Si no saben nada sobre investigación psíquica, mejor”
Esta publicación fue tan exitosa, que fueron reclutadas unas 48 personas, todos y cada uno de ellos permanecieron en Borley un año y medio, durante todo este tiempo, estos inquilinos fueron testigos de lo más insólito.
El capitán William Hart Gregson, posterior inquilino, se encontraba el 27 de febrero de 1939 tranquilamente en la biblioteca de la mansión cuando una lámpara de aceita se estrellaba contra el suelo de una forma inexplicable. Las llamas se propagaron muy rápidamente por el inmueble y el fuego devoró toda la mansión.
Capitán William Hart Gregson en sus 
últimos años Leonie Gregson
Estado de la rectoría tras el incendio de 1939
¿Se cumplió aquella profecía realizada años atrás y firmada sobre estos muros? al parecer sí que fue así, aquel mensaje que llamó tanto la atención “Esta casa será pasto de las llamas” de carácter profético que marcaría la finalidad del caso se cumplió, pero la historia de la Rectoría Borley a pesar de todo continuo.
Mientras que el edificio era demolido, quedando totalmente destruida a causa de aquel incendio, varios obreros aseguraron haber visto extraños fenómenos en medio de las ruinas de esta mansión, entre los rectos de este lugar se descubrieron también unos restos óseos. ¿serían estos los huesos de aquella Monja que fue emparedada entre sus muros siglos atrás?
No lo podemos saber a ciencia cierta, pero de lo que no hay ninguna duda son aquellas aterradoras manifestaciones que los obreros que trabajaban en el derribo fueron viviendo, sucesos que pusieron en la actualidad nuevamente la Rectoría Borley, sobre todo la foto que sacó un reportero del periódico Life, mientras realizaba un reportaje gráfico de las obras, captó en una fotografía el presunto vuelo de un ladrillo entre los cimientos de la mansión desvencijada. Todo un documento.

La famosa fotografía del ladrillo de Borley
Harry Price terminó con el caso definitivamente, después de darle su cristiana sepultura a aquellos macabros restos óseos que fueron hallados en el ruinoso sótano, todas estas consecuencia fueron recogidas en dos gruesos libros: el primero publicado en 1940 bajo el título The most haunted house in England (La casa más encantada de Inglaterra)
y el segundo, The end of Borley rectory (El fin de la Rectoría Borley) editado en 1945, tres años después del fallecimiento de Price.
Nadie dudaba de aquella odisea fantasmal. Pero en 1956 el embrujamiento de la Rectoría Borley y las investigaciones allí realizadas fueron puestas en entredicho por dos de los miembros de la Society for Psychal Research (SPR) "Sociedad para la Investigación Psychal" Charles Hope y Henry Douglas, solicitaron una revisión de los trabajos de Harry Price.
El comité de la SPR accedió a la demanda de estos doa eruditos paranormales y comenzaron las inspecciones de toda la documentación existente sobre el caso que se encontraba en la Universidad de Londres.
Una de las habitaciones del interior de la rectoría
Después de cinco años estudiando los resultados, fueron publicados en un tercer libro bajo el título The haunting of Borley rectory (El encantamiento de la Rectoría Borley) en 1956.
Las opiniones de Hope y Douglas, dicen que muchos de los fenómenos que se produjeron en caserón religioso fueron fraudulentos. Es más, aseguraron que el artífice que andaba detrás de muchos de los presuntos incidentes poltergeist era Price, a pesar de que estos fenómenos fueron denunciado mucho antes de que Price pusiese allí sus pies allí por primera vez.
Borley resistió los envistes de la comunidad parapsicológica más escéptica. Primero con una publicación en 1973 de la obra The ghosts of Borley: Annals of the haunted rectory (Los fantasmas de Borley: Anales de la rectoría encantada) realizada por el doctor Paul Tabori y Peter Underwood, en la que se  consolidaba las serias y sistemáticas investigaciones que fueron realizadas por Harry Price.
y posteriormente, en 1974, por un equipo del Grupo de Investigaciones Parapsicológicas de Enfield, capitaneado por Ronal R. Russel, quien retomó las investigaciones de nuevo, esta vez en la iglesia vecina a la antigua abadía, las cuales diagnosticaron que los extraños fenómenos en aquel recinto se seguían produciéndose.
Iglesia de Borley 
La delegación científica que dirigió Russell y compuesta por los ingenieros Frank Parry y John Fay, corroboró la existencia de una fenomenología paranormal en Borley: Explicaba el informe de los estudiosos “Hemos grabado, cientos de ruidos extraordinarios, pisadas, golpes y demás. En una de las ocasiones localizamos un centro de perturbación muy cerca del sepulcro Waldegrave; era tan perceptible, como un torbellino de energía, cada vez que por él, se le pasaba la mano , se podía sentir como una especie de cosquilleo, como el que produce la electricidad estática. En otra ocasión pudimos llegar a escuchar un profundo gruñido”
La Rectoría Borley, ha pasado a definirse como uno de los lugares más embrujados del mundo, de hecho según cuentan cada 28 de julio, el fantasma de la Monja se aparece por los jardines, este rumor hace que este lugar cuando se acercan estas fechas tenga tal afluencia de gente que se acercan para dar fe de este suceso, que la Policía tiene que tomar medidas cada año debido a tantos curiosos que vienen, entre ellos muchos son investigadores paranormales.
Y es que, como bien afirmó Harry Price, Borley ha sido, es y será, el lugar más encantado de Inglaterra.
Rectoría Borley a fines de la década de 1890

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